El receptor puertorriqueño Yadier Molina asumió una nueva etapa fuera del diamante.
Acompañado de su esposa, Wanda, y su agente Melvin Román, Molina anunció ayer que compró en su totalidad a la franquicia de los Vaqueros de Bayamón, del Baloncesto Superior Nacional (BSN), convirtiéndose en el nuevo dueño del ‘rancho’ en reemplazo de Alfredo Gotay.
“Desde chico siempre he sido fanático del baloncesto y siempre había querido poner una franquicia. Don Gotay y Gretchen (exgerente general del equipo) me dieron la oportunidad hace varios meses atrás de conseguir ese sueño. Le comenté eso a mi esposa – porque nada se puede hacer sin el consentimiento de ella – y me dijo que sí y de ahí tomamos otras decisiones como estas. Estoy bien motivado. Soy bien fanático del BSN y más con una franquicia como Bayamón, que tiene una trayectoria brutal”, expresó Molina en una conferencia de prensa celebrada en la Oficina de Industriales de Puerto Rico en Guaynabo.
El ganador de nueve Guantes de Oro en las Grandes Ligas ya formaba parte de la administración de los Vaqueros como codueño del equipo, pero durante la pandemia comenzó el diálogo formal para dar el siguiente paso.
Molina dijo que gracias a que cuenta con un buen grupo de trabajo podrá manejar su carrera en el béisbol – donde quiere seguir por dos años más – y su nuevo rol como dueño de los Vaqueros.
“En cuestión de la cancha, tenemos un coaching staff súper ‘caballo’, como decimos, y confío mucho en el grupo de trabajo que tenemos y sé que mientras esté jugando béisbol ellos se van a encargar de todo. Obviamente, voy a estar pendiente, que eso es lo importante. Pero tengo toda la confianza en ellos. Hablo con Nelson (Colón) y Wil (Wilfredo Pagán) casi todos los días. Nos mantenemos en comunicación de las necesidades y de lo que falta como franquicia para mejorar. Tenemos muy buena comunicación”, sostuvo el destacado pelotero.
De cara a la burbuja del BSN pautada para comenzar el 10 de noviembre, Molina señaló que la expectativa es devolver a los Vaqueros a lo más alto de la cima del baloncesto puertorriqueño conquistando el campeonato número 15.
“Quiero ser el único”, contestó Molina. “Queremos ser la única franquicia con 15 campeonatos y alejarnos de esos equipos (San Germán y Ponce).